¡Hola a todos! Les contamos que el Grupo Scout San Pompilio está pasando unos días geniales en Agua de Oro, Córdoba.
Nos estamos quedando en el Albergue Chavazcate y la estamos pasando de maravilla. Queremos agradecer de corazón a Miguel y Eleonora por recibirnos tan bien en su camping, que ya se siente como nuestra casa.
Viajamos toda la noche para llegar a este paraíso. Algunos aprovecharon para dormir un poco, mientras que otros no pararon de hablar y chismosear durante todo el trayecto. Fue un viaje largo, pero llegamos con la energía al máximo para empezar el campamento.
Las ramas han disfrutado de un montón de actividades que nos conectan con la naturaleza y con la comunidad local. La colonia y la manada tuvieron la suerte de participar del festejo que organizó la municipalidad, donde conocieron a los Reyes Magos. Además, realizaron caminatas por distintos lugares de la zona y cerraron una de las noches con un juego nocturno espectacular, que les permitió explorar la zona bajo las estrellas.
Los caminantes también tuvieron una experiencia muy divertida: organizaron una carrera de barquitos de papel en el arroyo. La actividad no solo fue un éxito para el grupo, sino que también atrajo a muchas personas que estaban disfrutando del agua. Se sumaron eligiendo barquitos y alentando a sus favoritos, lo que hizo que la tarde fuera aún más especial al compartirla con la gente del lugar. Además, participaron en una visita junto al grupo Scout local de Agua de Oro, perteneciente a la Asociación Argentina de Scouts de Baden-Powell (BPSA Argentina). Durante esta actividad, recorrieron la Reserva Natural Urbana de las 22 Hectáreas, aprendiendo sobre la flora y fauna autóctonas y fortaleciendo los lazos scout.
La unidad se divirtió a lo grande en los piletones de la zona, disfrutando del agua y pasando un día lleno de risas y juegos. Además, se desafiaron con un juego estilo Expedition Forward y también exploraron el cementerio cercano al camping, sumando más aventuras a su experiencia.
Los rovers tuvieron su propia aventura realizando caminatas nocturnas que los llevaron hasta el cementerio y una iglesia muy antigua. También exploraron el arroyo en una larga caminata, descubriendo rincones fascinantes y disfrutando de la naturaleza en todo su esplendor. Estas actividades les permitieron explorar la historia y la mística de la zona, viviendo momentos inolvidables.
El grupo de cocina merece un aplauso enorme. Las comidas estuvieron espectaculares. Disfrutamos de variedades de pizzas, bifes a la criolla con puré, milanesas con puré y ensalada, y fideos con bolognesa que se comieron hasta la última cucharada. Cada comida es un momento para compartir y recargar energías para las actividades.
Cada actividad, desde las aventuras al aire libre hasta las comidas compartidas, nos hace crecer como grupo y nos conecta con la naturaleza.
¡Pronto les contaremos más sobre todo lo que estamos viviendo aquí! ¡Gracias por acompañarnos!